La música
tiene un gran poder de persuasión, este tiene la capacidad de influir en la
forma de ser de las personas, por ejemplo anteriormente se utilizaba esta
influencia en los gobiernos, para que las personas obedecieran las
recomendaciones que los políticos planteaban, ya que esta afectaba directamente
en la voluntad y que a su vez influía en la conducta humana. Hoy en día gran
cantidad de canciones están disponibles para cualquier persona y se puede
escuchar en repetidas ocasiones. Los temas tratados le llegan a los jóvenes, en
muchos casos afectan a su subconsciente haciendo que actúen incorrectamente
por la mal interpretación de la música. Las letras tienen la capacidad de
ponernos triste o alegres rápidamente, ya que en muchas ocasiones nos sentimos
identificados con lo que el artista está expresando en sus canciones.
La música siempre ha desempeñado un papel
importante en el aprendizaje y la cultura, pudiendo llegar a influir en costumbres y emociones. En
muchas ocasiones la música forma parte de la tradición de un país o de una
región. La música constituye un entramado complejo de sentidos; opera en las
prácticas culturales de los jóvenes como elemento socializador y al mismo
tiempo diferenciador de estatus o rol.
Desde entonces la música ha vivido cambios espectaculares, y la influencia que ha ejercido en todas las generaciones, de forma especial en los adolescentes, siempre ha supuesto una fuente de preocupación para las sociedades y las familias. Desde ya que no se intenta decir que la música solamente ha modificado a la sociedad. La sociedad, en general, ha visto modificados muchos de sus valores, primando en la actualidad el éxito y la competencia, la eficacia y el rendimiento, el poder del dinero, el bienestar y el ocio, el estatus social y la belleza. La música juega un papel importante en el refuerzo de este tipo de valores.
Se intentará desentrañar los procesos invisibles que convierten a la música en una herramienta de implantación de valores, y generadora de conducta.
"Dime qué escuchas y te diré
quién eres"
Se sabe que los jóvenes construyen su identidad con el
vestuario, el peinado, el lenguaje, así como también con la apropiación de
ciertos objetos emblemáticos, en este caso, los bienes musicales, mediante los
cuales, se convierten en sujetos culturales, de acuerdo con la manera que
tienen de entender el mundo, y de vivirlo, de identificarse y diferenciarse.
Los jóvenes se constituyen en grupos. Los amigos son el núcleo donde se generan
los patrones de conducta que se le propone seguir al adolescente. El deseo de
ser independiente de la familia lo va a suplir con la dependencia de un grupo.
Allí se escogerán los significados sociales que atribuyen a los bienes
culturales que consumen. El consumo cultural los identifica y los cohesiona,
les dicta patrones de conducta, códigos, formas de aprendizaje, inclusive su
lenguaje se arraiga en los objetos que consumen. En definitiva, se establece un
sistema de creencias. Los miembros del grupo actúan siguiendo estas creencias.
En los grupos en los cuales, el elemento de cohesión, es la música, las
creencias se generan a partir de ella. Ella es la que determina la forma de
vestirse, de peinarse, de moverse, la forma de hablar. Este conjunto de
creencias construye la identidad de ese grupo de pertenencia. No es casualidad
que la población más joven, aquella que inicia sus propios procesos de
conformación de identidad, sea la que muestra mayor nivel de compra de material
discográfico, porque les es preciso poseer una serie de bienes culturales para formar
parte de la comunidad cultural. Ahora, ¿qué es lo que lleva a los individuos a
adoptar estas creencias en común? ¿Cuál es la amenaza a la que se ven
enfrentados, y que resulta en este "acuerdo" de creencias? Quizás sea
la intención de ser alguien en esta sociedad de masas. En un mundo que tiende a
la homogeneidad extrema, la música parece ser el última salida donde mostrar
una diferencia. Ser original, independiente o rebelde, e ir contra la
corriente. Quizás sea buscar una identidad diferente a la de sus padres, o
quizás, solo ocupar el tiempo libre, o ahogar el sentimiento de soledad, y
encontrar un grupo de personas en el que ampararse ante las exigencias del
sistema. El hecho es que una de las actividades que más realizan los
adolescentes es escuchar música. La música une a individuos de puntos muy
diferentes de la sociedad. La música es a la vez, estilo de vida, vínculo
social y fuerza espiritual. Orienta a los jóvenes en su búsqueda de autonomía y
les brinda un medio de expresión.
La música produce también un impacto psicológico. Es decir, no solo produce cambios en las conductas del hombre, y en la sociedad, sino que también hay cambios internos. Por lo tanto, la música tiene un aspecto sociológico. Ella es parte de la super estructura cultural, producto de las clases sociales, pero también de los medios de producción.
La música es
la manera en que el alma se expresa, es la forma mas libre para expresar lo que sentimos, no todos tienen la misma forma de
pensar así que se crean nuevas culturas urbanas.
La música
afecta de manera importante la conducta de los jóvenes, un estudio comprobó que los jóvenes después de
escuchar rock tenían una conducta agresiva y después de escuchar música
tranquila se calmaban y tenían una mejor actitud. La manera en que sea interpretada la canción puede hacer que reaccione
la persona de manera inusual pues existen canciones de rock que ayudan a
calmarse y a sentirse bien con uno mismo.
Las clases sociales son fuente de inspiración para crear música sobre las cosas
que no estamos de acuerdo esa es una manera no violenta de expresar lo que queremos
hacer entender a los demás las cosas en las que no estamos de acuerdo con los
demás.
A medida que el adolescente obtiene independencia , encuentra en la música
variedad de modelos alternativos de acuerdo a su estilo de vida, se identifican
con un genero musical por ejemplo a las niñas les gusta mas el genero romántico
mientras que a los niños les gusta la música fuerte y de mucho movimiento.El tipo de música
que escuchan los jóvenes depende de su personalidad y las formas en que la
música llega a ellos son muy diferentes. No hay que juzgar a la gente que
escucha otro tipo de música pues esa es su forma de ser y con ello demuestra su
personalidad.
Realizado por: Adriana Herrera, Katiuska Moreno, Paola Martinez, Nuria Quispe, Cristina Soto