martes, 12 de marzo de 2013

la influencia de la música en la personalidad de los jovenes


La música tiene un gran poder de persuasión, este tiene la capacidad de influir en la forma de ser de las personas, por ejemplo anteriormente se utilizaba esta influencia en los gobiernos, para que las personas obedecieran las recomendaciones que los políticos planteaban, ya que esta afectaba directamente en la voluntad y que a su vez influía en la conducta humana. Hoy en día gran cantidad de canciones están disponibles para cualquier persona y se puede escuchar en repetidas ocasiones. Los temas tratados le llegan a los jóvenes, en muchos casos afectan a su subconsciente  haciendo que actúen incorrectamente por la mal interpretación de la música. Las letras tienen la capacidad de ponernos triste o alegres rápidamente, ya que en muchas ocasiones nos sentimos identificados con lo que el artista está expresando en sus canciones.
La música siempre ha desempeñado un papel importante en el aprendizaje y la cultura, pudiendo llegar a influir en costumbres y emociones. En muchas ocasiones la música forma parte de la tradición de un país o de una región. La música constituye un entramado complejo de sentidos; opera en las prácticas culturales de los jóvenes como elemento socializador y al mismo tiempo diferenciador de estatus o rol.

Desde entonces la música ha vivido cambios espectaculares, y la influencia que ha ejercido en todas las generaciones, de forma especial en los adolescentes, siempre ha supuesto una fuente de preocupación para las sociedades y las familias. Desde ya que no se intenta decir que la música solamente ha modificado a la sociedad. La sociedad, en general, ha visto modificados muchos de sus valores, primando en la actualidad el éxito y la competencia, la eficacia y el rendimiento, el poder del dinero, el bienestar y el ocio, el estatus social y la belleza. La música juega un papel importante en el refuerzo de este tipo de valores.
Se intentará desentrañar los procesos invisibles que convierten a la música en una herramienta de implantación de valores, y generadora de conducta.

"Dime qué escuchas y te diré quién eres"
Se sabe que los jóvenes construyen su identidad con el vestuario, el peinado, el lenguaje, así como también con la apropiación de ciertos objetos emblemáticos, en este caso, los bienes musicales, mediante los cuales, se convierten en sujetos culturales, de acuerdo con la manera que tienen de entender el mundo, y de vivirlo, de identificarse y diferenciarse. Los jóvenes se constituyen en grupos. Los amigos son el núcleo donde se generan los patrones de conducta que se le propone seguir al adolescente. El deseo de ser independiente de la familia lo va a suplir con la dependencia de un grupo. Allí se escogerán los significados sociales que atribuyen a los bienes culturales que consumen. El consumo cultural los identifica y los cohesiona, les dicta patrones de conducta, códigos, formas de aprendizaje, inclusive su lenguaje se arraiga en los objetos que consumen. En definitiva, se establece un sistema de creencias. Los miembros del grupo actúan siguiendo estas creencias. En los grupos en los cuales, el elemento de cohesión, es la música, las creencias se generan a partir de ella. Ella es la que determina la forma de vestirse, de peinarse, de moverse, la forma de hablar. Este conjunto de creencias construye la identidad de ese grupo de pertenencia. No es casualidad que la población más joven, aquella que inicia sus propios procesos de conformación de identidad, sea la que muestra mayor nivel de compra de material discográfico, porque les es preciso poseer una serie de bienes culturales para formar parte de la comunidad cultural. Ahora, ¿qué es lo que lleva a los individuos a adoptar estas creencias en común? ¿Cuál es la amenaza a la que se ven enfrentados, y que resulta en este "acuerdo" de creencias? Quizás sea la intención de ser alguien en esta sociedad de masas. En un mundo que tiende a la homogeneidad extrema, la música parece ser el última salida donde mostrar una diferencia. Ser original, independiente o rebelde, e ir contra la corriente. Quizás sea buscar una identidad diferente a la de sus padres, o quizás, solo ocupar el tiempo libre, o ahogar el sentimiento de soledad, y encontrar un grupo de personas en el que ampararse ante las exigencias del sistema. El hecho es que una de las actividades que más realizan los adolescentes es escuchar música. La música une a individuos de puntos muy diferentes de la sociedad. La música es a la vez, estilo de vida, vínculo social y fuerza espiritual. Orienta a los jóvenes en su búsqueda de autonomía y les brinda un medio de expresión.

La música produce también un impacto psicológico. Es decir, no solo produce cambios en las conductas del hombre, y en la sociedad, sino que también hay cambios internos. Por lo tanto, la música tiene un aspecto sociológico. Ella es parte de la super estructura cultural, producto de las clases sociales, pero también de los medios de producción.




La música es la manera en que el alma se expresa, es la forma mas libre para expresar lo que sentimos, no todos tienen la misma forma de pensar así que se crean nuevas culturas urbanas.

La música afecta de manera importante la conducta de los jóvenes, un estudio comprobó que los jóvenes después de escuchar rock tenían una conducta agresiva y después de escuchar música tranquila se calmaban y tenían una mejor actitud. La manera en que sea interpretada la canción puede hacer que reaccione la persona de manera inusual pues existen canciones de rock que ayudan a calmarse y a sentirse bien con uno mismo. Las clases sociales son fuente de inspiración para crear música sobre las cosas que no estamos de acuerdo esa es una manera no violenta de expresar lo que queremos hacer entender a los demás las cosas en las que no estamos de acuerdo con los demás.

A medida que el adolescente obtiene independencia , encuentra en la música variedad de modelos alternativos de acuerdo a su estilo de vida, se identifican con un genero musical por ejemplo a las niñas les gusta mas el genero romántico mientras que a los niños les gusta la música fuerte y de mucho movimiento.El tipo de música que escuchan los jóvenes depende de su personalidad y las formas en que la música llega a ellos son muy diferentes. No hay que juzgar a la gente que escucha otro tipo de música pues esa es su forma de ser y con ello demuestra su personalidad.
Realizado por: Adriana Herrera, Katiuska Moreno, Paola Martinez, Nuria Quispe, Cristina Soto